Hablar del mundo globalizado, en muchas ocasiones, induce a error. Normalmente, tendemos a pensar que este es un asunto que solo tiene que ver con Internet y las nuevas tecnologías. Sí, de acuerdo, es verdad que el mundo se ha globalizado en parte gracias a esto. Pero también debemos hablar de que hay problemas que nada tienen que ver con la red que se han convertido en habituales prácticamente en todo el mundo. Uno de ellos es el que tiene que ver con los desahucios, que han aumentado considerablemente de un tiempo a esta parte.
España ha sido testigo de lo que venimos diciendo. Desde que llegó la crisis de 2008, muchas personas han sido mandadas a la calle sin ningún tipo de miramiento por entidades como los bancos. Y lo cierto es que no es justo que así sea. La Constitución de nuestro país garantiza que todas las personas deben disponer de una vivienda. Nuestro país, en ese sentido, está viviendo auténticas injusticias que, desde luego, no deberían tener cabida en el sistema judicial. Y lo peor de todo es que en otras naciones la situación es la misma. No podemos seguir por ahí.
Fijaos en el dato que os vamos a proporcionar a continuación: más de 2’5 millones de personas han sido desahuciadas en España desde que llegara la crisis del 2008. Estamos hablando de, más o menos, el 5% de nuestra población. ¿Es lógico que una de cada veinte personas haya visto cómo alguien le expulsa de su casa? Cuando eso pasa, algo en esta sociedad está fallando. Y lo mejor es que pongamos soluciones a esto y terminemos con las injusticias, porque en este caso las hay… y en mucha mayor medida de lo que creemos. Hay que defenderse ante los atropellos.
Uno de los problemas que se ha convertido en habitual en los últimos tiempos en prácticamente todo el mundo tiene que ver con los desahucios. Por suerte, en los últimos años se ha empezado a defender con muchas mayores garantías a las personas que sufren estas situaciones. Nos lo han indicado desde Peñalva Abogados. Los casos de éxito en lo que respecta a personas que han sido desahuciadas y que han emitido una persona que ha denunciado su caso han crecido de un modo exponencial en los últimos cinco años. Y esa es una noticia que podríamos calificar como extraordinaria.
Familias de todos los tipos
Hay muchos prototipos de personas que han sufrido una cuestión como la que estamos mencionando. Normalmente, se suele atribuir este tipo de sucesos a personas en riesgo de exclusión social, pero lo cierto es que no tiene por qué ser siempre así. Hay familias reputadas en sus municipios y ciudades que, a causa de haber pasado una mala racha económica, se han visto con el agua al cuello y han tenido que ver cómo los bancos las desahuciaban de una vivienda que llevaban habitando durante muchos años. Desde luego, esta es una realidad que han experimentado muchas personas.
Todo el mundo es susceptible de haber pasado por una mala situación financiera. En España, la crisis económica iniciada en el año 2008 y la que hemos padecido ahora con el coronavirus ha hecho que haya una enorme cantidad de personas que se han quedado sin trabajo o que han visto cómo sus negocios se resquebrajaban por completo. Y no por eso deben quedarse sin vivienda. Todo el mundo ha de tener la oportunidad de volver a reinsertarse en el mundo laboral para obtener ese dinero que les permita acometer los pagos de su vivienda y los costes que conlleva la misma.
Nadie sabe nunca en qué situación va a estar dentro de un tiempo, así que es conveniente que tengamos en cuenta todas las vías a través de las cuales podemos defendernos en caso de que nos vengan mal dadas y tengamos que solicitar ayuda para seguir viviendo en nuestro domicilio. Ojalá que nunca lleguemos a esa situación, pero debemos tener siempre en cuenta que la posibilidad está ahí. Nadie está libre y lo cierto es que hay que defenderse por todos los medios para evitar cualquier tipo de atropello por parte de las entidades financieras.
La manera de proceder de los bancos es la misma en un montón de países y los desahucios se han convertido en cuestiones bastante habituales en muchos lugares, tal y como os comentábamos al principio. Ni que decir tiene que los abogados de todos esos países tienen bastante trabajo a la hora de combatir estos problemas. Por suerte, están encontrando la manera de combatirlas. Y eso es lo que de verdad tiene que hacernos sonreír y mirar al futuro con la esperanza que merecemos.