Una persona desconoce realmente cuál es la cantidad de problemas a los que se enfrenta una empresa hasta que está dirigiéndola. No cabe la menor duda de que hablamos de un aspecto que no está valorado de la manera en la que se merece y para lo que hay que disponer de un valor que está fuera de toda duda. Hay que tener mucho temple y las ideas muy claras para enfrentarse a algo así, sobre todo si la empresa en la que nos movemos es una pyme y no cuenta con todos los beneficios con los que sí que cuentan las grandes empresas de los diferentes sectores.
Es evidente que hay una enorme cantidad de empresas que cada día tienen que luchar, sobre todo a través de sus gestores y dueños, contra problemas que pueden dar carpetazo a todos sus proyectos. Una pyme es una entidad bastante vulnerable y está claro que encontrar fórmulas para que pueda desenvolverse en el día a día sin perder un ápice de competitividad se ha convertido en una de las máximas. Si no fuera así, está claro que sería muy difícil hacer frente a cualquier cosa que tuviera que ver con la gestión de un modelo de negocio como el de una pyme.
Las pymes quieren dejar de ser entidades vulnerables y se están poniendo manos a la obra para conseguirlo. Los datos de Solfico, una gestoría especializada en pymes, nos lo han terminado de corroborar puesto que hemos podido saber que hay una enorme cantidad de pequeñas entidades que han solicitado ayuda para gestionar sus obligaciones, por ejemplo, con la Administración Pública. Esta es siempre una buena noticia porque sabemos que, de ese modo, existen muchas más posibilidades de que las personas que se encuentren al cargo de esas empresas dediquen más tiempo a partir de ahora a cuestiones que tengan que ver de manera directa con la actividad a la que se dedica la empresa.
Según una noticia que lanzó el diario El País, la burocracia, la morosidad y la financiación son los principales problemas a los que tienen que hacer frente las pequeñas y medianas compañías de este país. Lo que hemos comentado en el párrafo anterior estaba más ligado a lo que respectaba a la burocracia, que es una de las cuestiones que más tiempo roba a los empresarios y lo que impide muchas veces que se disponga de ese tiempo que es fundamental para lograr muchos de los propósitos que nos marcamos al inicio de un ejercicio económico.
Y es que es ese tiempo lo que de verdad vale mucho a la hora de afrontar cualquier proyecto de índole empresarial. Las decisiones en el seno de una empresa hay que meditarlas bien, sopesando cuáles son las ventajas y cuáles los inconvenientes de cada medida para extraer las mejores conclusiones y actuar en consecuencia. Si la burocracia nos quita demasiado tiempo, entonces estas decisiones habrá que tomarlas con menos tiempo y, casi con total seguridad, no tendrán el efecto que esperamos que tengan.
Según una noticia que pudimos leer en la web pymesyautonomos.com en enero de este año, de cara a los próximos tres años el número de pymes en España iba a crecer en 63.000 unidades, lo cual es una buena noticia y deja claro que hay que seguir trabajando en lo que tiene que ver con ofrecer esa ayuda en materia burocrática a las empresas de pequeño tamaño en todos los sectores. Sin duda, esa ayuda es uno de los motivos que van a empujar a mucha gente a abrir su pequeño negocio, lo cual explica ese aumento que se espera en lo que respecta a la creación de pymes en este país.
Los primeros pasos, los más importantes para las pymes
Está más que demostrado que las pymes tienen su examen más complicado durante los primeros años de su existencia. Por eso es importante que busquen ayuda en materia burocrática cuanto antes. Si consigue esa ayuda, es muy probable que tenga muchas más opciones de sobrevivir y conseguir esa cierta reputación que se necesita en el campo de los negocios para competir con garantías en el mercado. Si no disponemos de esa ayuda con temas ligados a la Administración, invertiremos demasiado tiempo en ello en lugar de buscar ideas que nos permitan captar a nuestros clientes, poniéndose la cosa mucho más cruda en lo que respecta a la obtención de los siempre tan necesarios ingresos.
Ojalá que todas esas pymes de reciente creación se decanten por diferentes sistemas para que se les eche una mano en lo que tiene que ver con la burocracia administrativa, que puede llegar a ser un verdadero quebradero de cabeza para cualquier empresario. La diferencia entre solucionar esas obligaciones de una manera rápida o lenta es muy grande y puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso en el mundo de los negocios.