Las claves para internacionalizar una franquicia

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En mi barrio de Alicante, me he dado cuenta de una cosa, y es que cada vez hay más franquicias. Esto es algo que puedes comprobar si vas a un centro comercial o al centro de tu ciudad, las franquicias están por todos sitios, y aunque esto no es una novedad ni una sorpresa, es un indicador de las posibilidades de la franquicia a día de hoy.

Una de las ventajas que tiene la franquicia es que, en mayor o en menor medida, los productos son siempre los mismos. Decimos en mayor o en menor medida porque los locales franquiciados suelen tener opciones para elegir entre unos productos u otros dependiendo de la zona donde se ubique el mismo.

Esto es algo que se ve en todas las franquicias, aunque de entre ellas destaca Reprepol,  un mayorista de moda infantil que asesora en la creación de tiendas multimarca o franquicia de ropa infantil, donde se puede encontrar una gran variedad de productos y artículos para los más pequeños.

Esto es lo que atrae a muchos clientes, es decir, encontrar el mismo producto o servicio en todos los locales a los que vaya, independientemente vaya a un establecimiento de Alicante o de Madrid. Pero si vamos un paso más allá cuando triunfa una franquicia, nos encontramos con la posibilidad de establecerse en otro país.

Cuando mi abuela me enseña los batines de Zara que tienen más de treinta años, no puedo dejar de pensar en que tienen tiendas alrededor del globo terráqueo, de manera que podrías ir saltando de una tienda a otra y casi dar la vuelta al mundo. Y esto es una muestra de las posibilidades que tiene expandir una franquicia.

En el artículo de hoy vamos a ver las directrices que tenemos que marcarnos si queremos internacionalizar una franquicia. Cumplir estas directrices allanará el camino hacia la internalización de una franquicia, y porqué no puede ser una oportunidad para elevar de nivel tu empresa .

Los pasos a llevar a cabo

En primer lugar, asegúrate de que cuentas con los recursos necesarios. Generar ventas desde el extranjero puede sonar tentador, pero no te apresures. Dar este paso requiere tiempo, esfuerzo, gente y capital para lograr una transición exitosa de franquicia local al mercado internacional. Haz cuentas y asegúrate de que tienes el dinero para soportar la internacionalización sin poner a tu empresa en riesgo.

En segundo lugar, elige un mercado internacional. Para comenzar, elige solamente un mercado. No intentes abarcar muchos países en una primera etapa; escoge uno o dos cuando mucho, esto te permitirá enfocarte en el corto plazo. Existen muchos factores que debes considerar antes de expandirte, incluyendo huso horario, idioma, legislación, costumbres y competencia.

En tercer lugar, decide la estructura de tu franquicia Las dos opciones principales que debes considerar al internacionalizar tu concepto es la franquicia maestra y la exclusividad territorial. En una franquicia maestra se obtiene el derecho de vender franquicias en un área determinada. Este modelo funciona en mercados amplios y con buena aceptación a este modelo, pero también requiere que entrenes a la persona que no sólo será franquiciante, sino también franquiciatario. Otra alternativa es la exclusividad de territorio, la cual le brinda a un solo operador abrir múltiples sucursales por su cuenta. También debes definir qué tipo de cuotas y regalías vas a cobrar.

En cuarto lugar, encuentra a tu franquiciatario maestro o desarrollador de área. No te bases únicamente en encuentros espontáneos por Internet; ve al mercado y busca a la persona ideal que dirija tu negocio. Acércate a los consultores de franquicias y a las expos y ferias del sector, seguro que encontrarás contactos interesados en participar en la franquicia.

Por último, adáptate y expándete. Si deseas que tu franquicia alcance un éxito inmediato a nivel internacional, la mayoría de las veces deberás hacer cambios en tu modelo de negocio. Desarrolla un prototipo y define cuáles serán esos cambios. Tal vez necesites modificar tus productos o servicios, tu publicidad, hacer adaptaciones a tu equipo o, incluso, cambiar tu nombre. Una vez que hayas hecho todas las adaptaciones necesarias para que tu modelo sea exitoso, es momento de que tu travesía al franquiciamiento internacional de verdad comience.