Recientemente hemos asistido a una situación política que prácticamente se ve muy poco a lo largo de los años de la democracia (al menos en España), y es el éxito de la moción de censura. La democracia tiene un componente social importantísimo que no depende de los votos, sino de la representación indirecta, y en España el grupo socialista ha hecho triunfar una moción de censura que ha tumbado al grupo popular y a Mariano Rajoy.
Este artículo no tiene intención de entrar en política, aunque tendremos que hablar de ella porque trataremos de temas importantes para las empresas. Con el cambio de gobierno que se ha sucedido, lo que ocurre ahora es que durante el resto de los dos años que falta para terminar la legislatura se van a realizar cambios en las políticas del estado.
Lo llamativo de el nuevo gobierno de Pedro Sanchez, es que ha nombrado a ministros a personajes de la actualidad social o intelectual. Es el caso de Pedro Duque, el único español en visitar la Estación Espacial Internacional, que ha sido nombrado como ministro de ciencia, innovación y universidades. O el caso polémico de Máxim Huerta, que ha protagonizado el mandato más corto por su implicación en procedimientos fiscales por evasión fiscal.
Centrándonos en el tema del artículo, las empresas tienen una cierta preocupación por ver cómo se desarrollan las políticas. Aunque es curioso que el nuevo Gobierno ha decidido dar como prioridad a los aspectos sociales, en lugar de otros como pueden ser los laborales, ya que se habló mucho de una posible reforma de la legislación laboral.
También se han encontrado con el primer problema que afrontar, que es el de la inmigración, el desembarco de los inmigrantes del Aquarius ha sido polémico. Pero ha demostrado la política aperturista que pretende aplicar en el resto de políticas. Pero este no es el tema del que queremos hablar hoy.
Hoy vamos a hablar de los peajes que tan polémicos han sido por sus rescates o por la falta de rentabilidad. En una reciente decisión del Gobierno socialista, se ha decidido eliminar los peajes de las autopistas cuyas concesiones hayan vencido, o las concesiones que venzan. Esto va a traer consecuencias que vamos a analizar en el artículo de hoy.
Cómo afecta al conjunto de la sociedad la eliminación d elos peajes
Los peajes son una consecuencia de un sistema de planificación de las construcciones diseñado para que el estado asuma los mínimos costes posibles en la construcción de carreteras e infraestructuras en general. Las concesiones a las empresas suponen que las mismas se encargan de la construcción de la infraestructura a realizar, y a cambio las empresas podrán explotar la concesión durante un número de años con el fin de recuperar la inversión.
Las concesiones de las autopistas conllevan la imposición de peajes que en ocasiones pueden parecer abusivos, y dado que pasados los años que dura la concesión muchas veces se prorrogan los contratos de gestión de las autopistas, se producen situaciones en las que los ciudadanos pagan por circular por carreteras ya amortizadas.
Pues bien, los peajes son bastante relevantes en el sector del transporte en el que la ruta más rápida supone encarecer los precios a consecuencia de los peajes. Por eso la decisión de que se liberen los peajes al terminar las concesiones supone una noticia que no solo favorece a los ciudadanos, sino también a las empresas.
En este sentido, podemos poner el ejemplo de Transportes Cars, una empresa de transporte de vehículos por carretera especializada en el transporte nacional e internacional que ofrece sus servicios tanto para pymes, autónomos y grandes empresas como para particulares, a lo largo de todo el territorio europeo.
La Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (SEOPAN) estima que la liberación de peajes supondría un coste de unos cuatrocientos cincuenta millones de euros anuales para el Estado. Esto solo sería en relación a las concesiones de las vías que terminan su plazo de concesión entre este año y el 2021, pero la cifra resultante de liberalizar toda la red de pago se elevaría a los mil millones de euros, una cantidad realmente importante.
Estas cantidades se establecerían para dotar de recursos al levantamiento de las barreras, y al servicio de las barreras que actualmente soportan las empresas concesionarias. Como vemos, el coste que supondría levantar los peajes repercutiría en otras partidas presupuestarias que tendrían que disminuirse, la pregunta es qué partidas se verán afectadas.