Aumentael interés de las personas por su salud desde la llegada de la pandemia…

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Hay entidades que, antes de marzo de 2020, ya eran importantes, pero que han visto multiplicada su importancia en los últimos tiempos como consecuencia de la irrupción y estabilización de la pandemia. Hablamos, como no podía ser de otra manera, de las farmacias, que son entidades que, desde luego, han jugado un papel muy importante en minimizar el impacto que ha sufrido la sociedad española en estos tiempos de tantas complicaciones y de tantas malas noticias. ¿Qué hubiéramos hecho de no ser por las farmacias? Probablemente, esas cifras que los medios de comunicación nos proporcionan hubiesen sido el doble de malas… o el triple.

Durante todo este tiempo, hemos visto cómo se producían colas para acudir a las farmacias. Primero fue a causa de que era uno de los pocos sitios en los que se podía adquirir una mascarilla o algún bote de gel hidroalcohólico. Finalmente, se han terminado convirtiendo en tendencia a causa de que es el lugar más fácil en el que obtener un test de antígenos. No cabe la menor duda de que, de aquí a que termine de un modo definitivo el peligro por el coronavirus, las farmacias van a seguir jugando un papel de lo más importante. Es algo que es evidente.

Una gráfica del portal web Statista informaba del número de farmacias que existían en cada una de las comunidades autónomas que forman nuestro país en el año 2019. Andalucía ocupaba el primer escalón al disponer de 3.880 farmacias, mientras que Cataluña y Madrid (con 3.300 y 2.800, aproximadamente) completaban los otros dos cajones del podio. Como veis, la relación es clara: cuanta más población existe en un lugar, más farmacias. Es una máxima que nunca puede fallar. Incluso está regulado por la legislación española. Y esperamos que así siga siendo.

El año siguiente, 2020, el del inicio de la pandemia, se caracterizó por una alerta sanitaria que, desde luego, provocó que aumentara el número de farmacias en el interior de nuestras fronteras. Según una noticia que hemos rescatado del portal web de Diario Farma, hubo 1.500 farmacéuticos más y 53 nuevas farmacias. Ni que decir tiene que no solo se abrieron nuevos centros, sino que los que ya había reforzaron su personal. Era lo que se esperaba de un sector que es fundamental, que siempre lo ha sido y que, sin duda, lo va a seguir siendo.

La demanda de productos comercializados por farmacias ha crecido desde que llegara el coronavirus hasta nuestras vidas en marzo de 2020. Los profesionales de la farmacia Ramón Ventura nos han comentado que nunca antes habían experimentado un interés mayor de las personas por su propia salud. Y eso es algo que habla bien de todas las medidas que ha tomado la ciudadanía española para intentar tener a raya, en la medida de lo posible, a un virus que ya ha causado demasiados daños a la sociedad y a la economía de este país y que todos y todas deseamos que deje de ser peligroso.

Una apuesta por la salud que debe mantenerse cuando pase el peligro

Una vez que pasen todos los problemas asociados a la pandemia, debemos ser conscientes de la importancia que van a seguir teniendo tanto los sanitarios como todas las entidades que, de una manera u otra, hacen posible que existan todos los medicamentos posibles y que sean accesibles a todos los públicos. Cuando pase la pandemia, debemos seguir valorando su trabajo y confiando en ellos y ellas porque seguirán siendo elementales para mantenernos a salvo de cualquier problema asociado a la salud de los seres humanos que poblamos el planeta.

Está claro que la salud ha de ser una apuesta fundamental en todo el mundo. Nosotros porque tenemos la suerte de vivir en el mundo desarrollado, pero lo cierto es que hay muchas zonas del mundo en las cuales no hay un acceso tan importante a la sanidad. Y ese es un defecto que, desde los países del primer mundo, debemos ayudar a mitigar. Ni que decir tiene que el hecho de que haya una farmacia como mínimo en todos los pueblos y ciudades del mundo es necesario. Y que haya sanitarios que puedan contribuir a la labor que estamos comentando, también.

Esa es una labor de todos y que no podemos obviar bajo ningún concepto por mucho que los problemas se ocasionen en otras partes del mundo. Ojalá que dentro de muy poco podamos decir que hay farmacias en todo el mundo. Pero claro, los gobiernos de todos los países tienen que hacer posible que exista una cierta capacidad de inversión y formación de empresas. Sin eso, incluso la sanidad es algo complicado. Esperamos que todos los gobernantes del mundo hayan tomado nota y que, desde luego, consigamos avances en este sentido más pronto que tarde.