La manera de hacer negocios y el modo en el que las empresas realizan sus técnicas comerciales han cambiado mucho en los últimos años. No cabe duda de que ha sido necesario que este tipo de industrias se adapten a las nuevas necesidades que se presentan en un mundo completamente globalizado. De lo contrario, sus números casi con total seguridad se hubiesen derrumbado en lo que respecta al número de clientes y a los beneficios que se acumulan. Adaptarse ha sido una obligación para sobrevivir.
Uno de los sectores que mĆ”s se ha transformado en los Ćŗltimos aƱos ha sido el hotelero. Desde luego, este tipo de establecimientos ha tenido que diseƱar una estrategia publicitaria muy diferente a la que venĆa realizando de manera rutinaria hace algunos aƱos. La aparición de Internet y el aumento brutal de las reservas que se realizan a travĆ©s de la web les ha condicionado de un modo increĆble y, ante tal realidad, ha sido necesario dar una respuesta no solamente Ćŗtil, sino que sea capaz de albergar el volumen de gente que utiliza la web para reservar.
Conviene recordar, a la hora de hablar de la historia de la industria hotelera, de cómo se gestó y de cómo ha evolucionado a lo largo del tiempo hasta llegar a ofrecer un servicio en un entorno completamente globalizado. Un artĆculo que aparece en el portal web El Blog de los Anillos aseguró que la industria hotelera comienza cuando, en 1829, en la ciudad de Boston, un hotel llamado Tremont comenzó a prestar algunos de los servicios que hoy son considerados bĆ”sicos entre los hoteles. Desde entonces hasta ahora.
Un artĆculo publicado en la pĆ”gina web de la Cadena Ser hizo referencia a cómo se han adaptado los hoteles al mundo globalizado en el que vivimos. El concepto ha tenido que ser radicalmente distinto al que conocĆamos hasta ahora. Y es que el hotel ha pasado de ser, tal y como reza la noticia, de un lugar para hospedarse a un lugar āpara vivir experienciasā. Con ese cambio y con la adaptación al mundo del ecommerce, los hoteles se han reinventado con mucho Ć©xito en la inmensa mayorĆa de los casos.
Un hotel ya no es concebido únicamente como un lugar en el que quedarse a dormir o en el que comer cuando viajamos a una ciudad que no es la nuestra. Un hotel es ahora, en esta sociedad global, un ente mucho mÔs grande que eso. Es una estancia en la que poder disfrutar de algo que solo estÔ reservado a lugares exclusivos: el baño ideal, una buena nómina de dispositivos tecnológicos para uso y disfrute de los clientes, un espacio dedicado a reuniones y demÔs eventos⦠los profesionales del Mercer Boria de Barcelona lo tienen claro: si no se apuesta por ofrecer cada vez un mayor número de experiencias dentro del hotel, no se pueden mejorar sus cifras.
Las experiencias, el mƩtodo de supervivencia de los grandes hoteles
El secreto de los grandes hoteles estĆ” en el nĆŗmero de experiencias que son capaces de mostrarles a sus clientes. Cuanto mĆ”s diversas y amplias, mejor, porque permitirĆ”n cubrir las necesidades o los caprichos de un mayor nĆŗmero de clientes. Los grandes hoteles tienen muy claro cómo deben desarrollar su lĆnea de negocio en los tiempos que corren y es la estrategia que venimos comentando la que emplean con asiduidad. Y la verdad es que resulta muy Ćŗtil y fructĆfera para sus intereses. AsĆ, al menos, es como lo ve la mayorĆa.
El pĆŗblico busca novedades en lo que respecta a sus viajes, ya sean Ć©stos viajes de negocios o de vacaciones. Ofrecer siempre lo mismo termina saturando al cliente y cansĆ”ndole, algo que suele traducirse, por regla general, en una pĆ©rdida de confianza que termina siendo fatal para los intereses del hotel. Los dirigentes de este tipo de negocios se han dado cuenta de ello y estĆ”n en vĆas de solucionar la situación mediante la proporción de servicios de lo mĆ”s variados y cambiantes. De este modo, ya se estĆ” generando algo que motiva el interĆ©s de la gente.
Este es un proceso continuo. Los hoteles tienen la necesidad de ir moldeando sus servicios y aƱadiendo nuevas y novedosas prestaciones para llamar la atención. Esto es asĆ con independencia del lugar en el que se encuentren. Por eso y por otras muchas cosas, las elecciones de los ciudadanos van variando con el paso del tiempo. Retenerles ahora es bastante mĆ”s difĆcil de lo que ya era hace tan solo unos aƱos. Pero sigue existiendo esa posibilidad. Perseguirla es una labor que ningĆŗn hotel debe olvidar.