¿Cuáles son los métodos de depilación permanente?

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Depilarse a menudo para estar guapa puede llegar a ser un verdadero incordio. Algunas mujeres lo hacen de forma recurrente, otras lo intensifican cuando llega el buen tiempo. Los inconvenientes que genera: visitar el centro estético, ponerse cera, usar cuchillas, etc. hacen que se despierte el interés por los métodos de depilación duraderos.

Tres son los métodos de depilación permanente: El láser de diodo, la luz pulsada intensa (LPI) y la electrólisis. Los expertos coinciden en destacar que los resultados más efectivos se alcanzan en centros estéticos, bajo la supervisión de profesionales.

La marca de electrodomésticos Philips puso en marcha un estudio sobre hábitos de depilación entre mujeres españolas de 24 a 45 años. Los resultados del informe se pueden consultar en su página web.

El 99,2% de las mujeres encuestadas se depilaban alguna parte de su cuerpo. De ellas, un 93,3% se depilaban las axilas, un 93% las piernas y un 92,8% las ingles. El resto de opciones se encuentran mucho más alejadas, siendo la menos relevante la depilación de los brazos.

De todas ellas, solo un 1,9% dejaban de depilarse en invierno. Si bien la respuesta era desigual. Un 20% descuidaba la depilación de las ingles y un 12% las piernas.

Respecto a los métodos de depilación, el más usado es la cuchilla, utilizado por un 66% de las encuestadas. Esto se debe a que la interesada pude usarlo en cualquier momento en su casa. Un 59% usa pinzas, un 47% sistemas de depilación eléctrica y tan solo un 39% cera fría o caliente.

Las españolas emplean un método u otro dependiendo la parte del cuerpo que desean depilarse. La cuchilla es el método más utilizado para las axilas, las pinzas para el entrecejo y la depiladora eléctrica es el sistema preferido para las piernas.

En el estudio también cabe destacar la frecuencia. El 40% de las mujeres se depilan una vez al mes las axilas, mientras un 42,5% dicen retocar las ingles con una frecuencia superior al mes.

Aunque la cuchilla sea el método más utilizado, un 20% de las encuestadas dicen sentirse poco o nada satisfechas con este método. Las mujeres se interesan por aquellos sistemas en los que la depilación dure más tiempo, e incluso sea definitiva.

Láser de diodo.

Es el método más popular para la eliminación definitiva el vello. Se utiliza en centros de estética y consiste en un rayo de luz monocromático, de alta precisión, que con una longitud de onda determinada ataca el folículo piloso hasta destruirlo.

Gracias a la melanina que contiene el vello, la energía de la luz del láser es absorbida y transformada en calor. Ese calor produce la caída del pelo y reduce su capacidad regenerativa; es decir, la posibilidad de que el pelo vuelva a salir.

En una primera sesión elimina el vello, pero no la raíz. Esta se queda notablemente debilitada. Es sobre la base de varias sesiones espaciadas en poco tiempo que se puede lograr una depilación definitiva. El número de visitas viene determinado por el tipo de piel de la clienta.

Una de sus ventajas es que se puede utilizar tanto para el vello facial, como para el corporal. Es un método no invasivo, que no produce dolor, ni deja cicatrices.

Se puede usar en cualquier época del año, sobre cualquier tipo de piel y sobre cualquier variedad de pelo. Se puede aplicar en cualquier parte del cuerpo, excepto alrededor de los ojos.

Las profesionales de Versátil, un centro estético de Logroño que utiliza esta técnica, nos comentan que el láser de diodo elimina el folículo del pelo sin afectar al tejido exterior.

Los modernos aparatos de láser cuentan con una pistola que lanza un disparo de láser de unos pocos milisegundos con una trayectoria recta que coincide con el ángulo de la emergencia del vello.

El láser genera calor, pero la punta del mismo viene provista de un sistema de enfriamiento que mantiene su superficie a una temperatura agradable que no quema ni calienta la piel de la clienta.

Al final, deja una sensación agradable y relajante en la piel. Existen diferentes máquinas de láser que se diferencian entre sí por la longitud de onda, la velocidad de disparo, el sistema de enfriamiento, su peso y sus dimensiones.

Se trata de un sistema de depilación preciso y uno de los más efectivos. Para ello cuentas con el seguimiento de profesionales estéticos, que tomarán todas las prevenciones para que la piel no resulte dañada.

Luz Pulsada Intensa. (LPI)

Es el sistema de depilación menos conocido. Al igual que el láser, utiliza la luz para atacar el crecimiento del vello. Se aplica en casa con un pequeño electrodoméstico casero con forma de pistola.

La LPI es la respuesta que dieron algunas marcas de electrodomésticos de belleza ante la popularidad que alcanzó la depilación por láser. Se trataba de ofrecer una alternativa para que las mujeres pudieran utilizar una tecnología similar sin salir de su hogar.

Aunque con la LPI se puede conseguir una depilación definitiva, el sistema es diferente al láser de diodos y es menos preciso.

Para empezar, el dispositivo emite una luz poli cromada de amplio espectro. Se trata de varios rallos de luz tipo led que viajan en distintas direcciones y con diferente longitud de onda. A través de la luz estimulan a los folículos pilosos para que entren en posición de reposo y propicien la caída del vello.

Es diferente al láser, ya que no ataca directamente la raíz del pelo, sino que la aborda de manera cruzada. Cubre una superficie de piel mayor y cuentan con accesorios que se adaptan a la forma del cuerpo.

Mientras que el láser, podemos decir que es una descarga directa que actúa en exclusiva sobre el folículo, la LPI es una luz más o menos permanente que va segando una zona.

El sistema ha sido desarrollado con la colaboración de dermatólogos para evitar que sea lo menos agresivo posible sobre la piel. Según los fabricantes, con una sesión bien efectuada se consigue hasta 6 meses sin vello en la zona en la que se ha aplicado.

Con 12 tratamientos se reduce un 77% el vello de las piernas, un 65% en la línea del bikini y un 64% en las axilas.

A partir del tercer tratamiento en las piernas, el 50% de las usuarias percibían que les salía menos vello.

Este sistema casero tiene sus desventajas. No es efectivo en personas con el bello rubio, pelirrojo o blanco, ofrece menores resultados en mujeres con la piel oscura, y al aplicártelo en casa no cuentas con la seguridad, ni la profesionalidad que ofrece un centro de belleza.

Electrólisis.

Este método consiste en una descarga eléctrica de baja intensidad que se administra directamente sobre la raíz del vello con un instrumento parecido a una fina aguja. Según nos comentan en el portal de noticias Univisión de esta forma se consigue que el vello no vuelva a crecer.

Es un sistema aplicado por profesionales en centros de estética. Se trata de un método preciso y bastante efectivo. Con él se logra la caída del vello, pero tampoco se asegura que desde la primera intervención se elimine definitivamente.

Es bastante laborioso, ya que la descarga debe realizarse folículo por folículo, y no es tan rápido como los disparos de una máquina de láser de diodos. Precisamente por su laboriosidad se utiliza para más depilar áreas pequeñas y concretas, como el vello facial, las axilas o la línea del bikini.

Con este sistema se puede depilar cualquier parte del cuerpo, excepto la parte interna del oído y de la nariz. Es efectivo en cualquier tipo de pelo y de piel. Esto se debe a que los electrodos no actúan por medio de la pigmentación del pelo, como el láser o la LPI, sino que afectan directamente al folículo, destruyéndolo sin importar su color.

Respecto a las desventajas, si anteriormente te has depilado con pinzas, cera o cuchilla, esto puede hacer que los folículos pilosos se doble o engrosen y extraerlos por este método puede ser doloroso.

En algunas personas, por su tipo de piel, las descargas eléctricas, por pequeñas que sean, pueden producir alguna reacción alérgica. Zonas sonrojadas, picores. A esto hay que añadir que para eliminar el vello definitivamente hay que recurrir a varias sesiones. Al ser un servicio más manual, su precio suele ser bastante alto.

Si no se hace con cuidado, puede hacer que la piel se decolore y que sea muy difícil que recupere su tono habitual. Aun así, permite depilar cualquier tipo de vello, sea grueso o fino, en pieles claras u oscuras.

La ausencia de vello se ha convertido en un síntoma de belleza, higiene y pulcritud. Algo muy valorado en las mujeres, en nuestra cultura, y cada vez más utilizado por los hombres. Un elemento de seducción hacia los demás, pero también de sentirse a gusto con uno mismo.

Nos gusta vernos bien, pero ante lo engorroso que resulta la depilación, y lo doloroso que es algunas veces, buscamos métodos para hacer que el vello desaparezca al cabo de un tiempo definitivamente.