Son ya parte de nuestro día a día. Están en todas partes como quien dice. Las compras online están tan implantadas en la sociedad que todo el mundo sabe ya lo que es una pasarela de pago. A nadie le sorprende el término y muy pocos dudan ya de su efectividad y la seguridad que ofrecen.
Para adquirir cualquier producto o servicio a través de la red, es fundamental que la página cuente con un servicio de cobro. De ese modo, puedes pagar con tarjeta, Bizum o incluso transferencia bancaria. Realmente las pasarelas ofrecen por norma general, más opciones de pago que una tienda física.
Nuestros amigos de Fábrica de Banderas, expertos en personalización online, nos han contado lo cómodos y seguros que se sienten con su pasarela de pago. La efectividad en los pasos a seguir, la claridad y la seguridad que ofrecen, son una garantía para ambas partes: comprador y vendedor.
Las tiendas y comercios online, deben ofrecer a sus clientes un servicio de pago que transmita esa seguridad. A su vez, debe ser fácil de usar y contar con el apoyo de una entidad bancaria que proporcione confianza (dentro de que los bancos no dan confianza ninguna).
Las pasarelas de pago tienen que ofrecer, asegurar y garantizar la autenticidad de las transacciones que se realizan a través de ella. Igualmente deben ser garantía de confidencialidad y comprometerse con la integridad necesaria para gestionar los datos proporcionados sin que exista posibilidad de fraude.
Todo esto, debe ofrecerlo la entidad gestora, es decir, el banco y no la tienda donde vamos a comprar. Igualmente, el propio banco del cliente tiene que guardar normas de seguridad frente a estafas.
Medidas de seguridad de la pasarela
La pasarela debe ofrecer garantía del cifrado que ha de existir entre el cliente y el banco. Los datos tienen que estar cifrados mediante SSL, algo que permite que únicamente la entidad bancaria pueda desencriptar esos datos. Una vez los datos llegan a la entidad receptora, está podrá leerlos para autentificarlos.
Ese paso se hace a través del túnel de cifrado, que es el mismo sistema que se encarga de proteger la información para que nadie pueda acceder a dichos datos, copiarlos, manipularlos o eliminarlos.
La propia entidad, recibidos los datos, debe comprobar la veracidad de los mismos con la entidad emisora (el banco del cliente). Cuando todo está cotejado, se acepta el pago y se realiza el pedido.
Así mismo, cada pasarela debe contar con un certificado PCI que comprende las normas y los estándares a los que se someten las pasarelas de pago. Deben cumplir con los requisitos propuestos y protege a las empresas y los consumidores ante los posibles fraudes o robos de información. El proveedor de la pasarela, se encarga por norma general de ayudar al comercio electrónico a gestionar este certificado.
Otras de las medidas de seguridad con las que deben contar las pasarelas de pago online, son la comprobación del AVS/CV2 (código de verificación de la tarjeta) en tiempo real para VISA y Master Card y Autenticación Safekey para American Express.
Con estas medidas se garantiza la confidencialidad de la transacción, la efectividad de la misma y que sea seguro ante terceros. Otra medida que conviene tener en cuenta es la de agilizar los pagos y cobros por parte de las entidades bancarias. Cuanto menos tiempo transcurra entre la compra y la aprobación, menos tiempo estarán expuestos nuestros datos.
Lo más importante es que en la actualidad, debido a que el comercio online y las compras virtuales están copando el mercado, los avances al respecto de los pagos van parejos. Existen numerosas pasarelas de pago, todas fiables y seguras. La mayoría conocidas como PayPal o los propios bancos que ofrecen completas pasarelas de pago con garantías máximas de seguridad.
Algunos temerosos de que sus datos anden por la red no deberían preocuparse. Si compras en un comercio seguro, la compra será segura. Todos ellos cuentan con su sello de garantía como tal y en el caso de que una vez llegues a la pasarela, no te inspire confianza porque encuentres algo extraño, basta con no continuar con el pago.
Respecto a los comercios que deben garantizar que su pasarela es segura, deben encargarse de elegir la que más convenga a su negocio. Teniendo siempre en cuenta que debe primar la seguridad ante todo. Si la pasarela no es segura, ellos también saldrán perjudicados.