Globalización y tecnología, dos aspectos ante los que gira el futuro de gestorías y asesorías

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Uno de los negocios que más ha evolucionado en un país como el nuestro en los últimos años ha sido el que está relacionado con las gestorías y asesorías. Son muchas las personas, las familias o las empresas que, a causa de un variopinto elenco de razones, se han visto obligadas a acudir hasta profesionales de este tipo para resolver sus problemas y gestionar los trámites derivados de la vida misma. Y, en ese sentido, han necesitado de la voluntad de trabajadores y trabajadoras que cuenten con un buen conocimiento legal de este tipo de embrollos. Profesionales, a fin de cuentas, que demuestren su eficacia y eficiencia.

Garantizar la calidad de estos servicios depende, como hemos comentado, de las aptitudes de las personas que los componen. Pero ahora también depende de otro factor al que no podemos perder de vista y que no es otro que el desarrollo tecnológico. Una asesoría o gestoría que cuente con sistemas informáticos y programas que les permitan almacenar más información, de la manera más segura y con una mayor rapidez es mucho más ágil que cualquier otra y tendrá la capacidad de resolver cualquier tipo de problema de una manera más rápida.

Nos encontramos en un mundo realmente competitivo y, en los momentos que corren, apostar por la tecnología es algo que nos permite ser eficientes y, de este modo, diferenciarnos de todos y cada uno de nuestros competidores. Una noticia que fue publicada en el portal web Área de Pymes hacía un barrido acerca del número de gestorías y asesorías que han existido en España durante los últimos años. Las cifras no mienten. Si en 2013 en España había más de 58.000 empresas de este estilo, en 2017 ya superan las 67.000. La competencia es más dura que nunca y hay que dar lo mejor de sí para tratar de batirla. Para eso, hay que apostar por la tecnología.

Según otra noticia que fue publicada en el portal web Computing, la gran cantidad de responsables que existe de alguna de estas empresas tiene la intención de captar clientes online. En concreto, hasta un 80% de ellos, lo cual es una cifra que no se había dado en ningún otro momento de la Historia y que amenaza con seguir subiendo después de que la popularidad de empresas como de las que venimos hablando haya crecido de un tiempo a esta parte.

La tecnología es imprescindible para trabajar de una manera eficiente y también para conservar los datos de una manera fiable y que sea realmente segura. Las empresas del mundo globalizado no se pueden permitir no tener la capacidad de mantener «bajo llave» los datos y los problemas de sus clientes. Y eso es lo que esperan precisamente esos clientes de las entidades que tratan de hacer posible que sus problemas se resuelvan con una mayor facilidad. Hemos charlado con los responsables de un negocio como lo es la Gestoría Toledano y nos han comentado que, desde su apuesta por medios tecnológicos, ha crecido el número de personas que confían en ellos.

Una labor que terminará siendo obligatoria

No cabe la menor duda de que, en lo que tiene que ver con la seguridad informática y la protección de todos y cada uno de los datos de los clientes, la cuestión va a terminar imponiendo su autoridad sobre el mandato de cualquiera. Para ello, está claro que la tecnología va a proporcionar una ayuda que es realmente necesaria y que va a seguir proporcionando herramientas cada vez más útiles y que permitan hacer de la gestión de datos algo mucho más simple y seguro, cuestiones las dos que hacen mucha falta en esta sociedad.

Es inviable que, para conseguir un objetivo como del que estamos hablando, no confiemos en un aspecto como lo es la tecnología. No hacerlo sería cavar nuestra propia fosa. No tendríamos oportunidad de competir con las empresas que son de nuestro propio sector y, tarde o temprano, acabaríamos sucumbiendo ante el ostracismo. El mundo globalizado en el que nos encontramos requiere de empresas que también lo sean y que estén vivas en cualquier momento del año.

Dentro de unos años, quien no haya transformado su mentalidad va a tener un problema de través consecuencias. Un problema que no va a tener solución. Un problema ante el que instituciones como el Gobierno va a pedir soluciones tecnológicas obligatorias. Quien no las tenga o quien no se adapte a ellas a tiempo, perderá su sitio. Y, en un entorno como lo es el de las gestorías y asesorías, una situación como esta no es solo posible, sino que además está cada vez más cerca de producirse. Ya son muchas las personas del sector que están de acuerdo con ello.