La igualdad entre las personas debería ser una de las cuestiones de las que nadie debería haber dudado nunca. Pero, por desgracia, la situación no ha sido así en muchas ocasiones. Se ha discriminado a muchas personas a causa de su color de piel, de su sexo, de su religión y a causa de una infinidad de cosas más. Y eso ha traído problemas de todo tipo a la sociedad en la que nos encontramos. Desde luego, y como es lógico, está claro que debemos hacer todo lo posible por evitar todo lo que tenga que ver con la discriminación en cualquiera de sus formas.
Uno de los grupos de población que más ha sufrido discriminación ha sido el que tiene que ver con las mujeres. Han sufrido esa discriminación a la hora de encontrar un trabajo (y, cuando ya lo han conseguido, se les ha hecho trabajar lo mismo que a un hombre cobrando menos), a la hora de votar a sus gobernantes e incluso a la hora de desempeñar un cargo público como lo es la Jefatura de Estado, algo que estaba vigente en España, por cierto, hace menos de dos décadas. Sin duda, hablamos de varias de las injusticias más grandes de la Historia de la Humanidad.
Es hora de cambiar todo lo que tiene que ver con esto y de dar un puñetazo sobre la mesa. Llevamos varios años en los cuales las diferencias entre hombres y mujeres van cayendo, y lo cierto es que estamos consiguiendo objetivos que en ningún otro momento parecían posibles. Sin embargo, no se nos debe olvidar que la igualdad real todavía no ha llegado a muchos lugares, así que hay que seguir peleando para lograr ese objetivo tan pronto como nos sea posible. Es lo que demanda una sociedad como la nuestra.
Y hay que pelear para desafiar los datos que nos dejan dos noticias como las que vamos a compartir con todos vosotros y vosotras a continuación:
- La primera procede del diario Newtral y fue publicada en el mes de agosto del año pasado. En ella, se indica que ocho de cada diez empresas que estaban obligadas por ley a tener un plan de igualdad no disponían todavía de ese plan que tanta importancia tiene para las mujeres trabajadoras. Esto supone un severo perjuicio para todas ellas y, como es lógico, habría que revertirlo cuanto antes.
- La segunda de las noticias que queremos compartir procede del diario El Periódico e indica que sólo una de cada tres empresas en España tiene registrado un plan de igualdad. La fecha de esta noticia data de este mismo año, así que ya podréis entender por qué todavía a día de hoy las mujeres cuentan con problemas para tener las mismas condiciones laborales que los hombres y por qué tienen tantas dificultades a la hora de encontrar un puesto de trabajo de calidad y que, además de eso, sea estable. La justicia, en este caso, brilla por su ausencia.
Hay muchas maneras de que las empresas dispongan de una imagen de marca realmente espectacular. Y no todas tienen que ver con precios, la calidad de los productos o servicios que ofrecen o la preparación de sus profesionales, que son cuestiones que importan principalmente a sus clientes. A veces, para hacer que una empresa potencie su imagen, lo que hay que procurar es obtener un mayor reconocimiento también por parte de sus empleados y empleadas. Y obtener un certificado que diga que la empresa se ha preocupado por conseguir una igualdad de género entre su plantilla es una de las mejores maneras de conseguirlo. Desde EFC Spain nos han indicado que ese se está convirtiendo en uno de los principales objetivos para buena parte de las empresas españolas del momento.
Pequeñas cosas que te indicarán si una empresa no apuesta por esto
Hay pequeños matices y cuestiones que nos pueden ayudar a desvelar si una empresa realmente apuesta por la igualdad de género o no. Una de esas cuestiones tiene que ver con, en una entrevista de trabajo, preguntarle a una mujer si quiere ser madre o no. Está claro que lo que está buscando saber la persona que realiza la entrevista es si la candidata a ese puesto de trabajo va a faltar o no durante una larga temporada. Si la respuesta a esa pregunta es «sí», en muchas ocasiones las mujeres pasan a estar automáticamente descartadas.
La mayoría de las veces son pequeños detalles como estos los que nos dan a entender cuál es la verdadera apuesta de una empresa. Por supuesto, hay que denunciar siempre las injusticias y promover que la igualdad entre empleados y empleadas esté más que garantizada. Así lo dice, incluso, nuestra propia Constitución. No hay excusas que valgan y la igualdad ha de ser un derecho básico real de todas las personas que forman parte de esta sociedad.