La globalización, muy presente entre las cadenas de hoteles

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Existen innumerables ejemplos que refrendan que esta sociedad en la que vivimos ya forma parte de un mundo globalizado. No cabe duda de que se trata de algo que es totalmente necesario para que vivamos en sintonía con las necesidades que demanda la actualidad a todos y cada uno de los ciudadanos. Las empresas, la Administración Pública, los sistemas de producción o informáticos… todo forma parte ya de un todo común que es la base de la sociedad de ahora y de la que está por venir.

Uno de los sectores que está obligado de un modo muy importante a conseguir una globalización efectiva es el de los hoteles. Las grandes cadenas de hoteles que existen en todo el mundo necesitan sistemas que les permitan que sus edificios, situados en países y continentes diferentes, tengan elementos comunes que hagan más fácil una comunicación efectiva y una mayor rapidez en la misma. Así se concibe a día de hoy la eficiencia o la eficacia. Y para los hoteles estos dos factores tienen una importancia que es tan grande como necesaria.

En España ya existe una gran cantidad de cadenas de hoteles que han implementado sistemas de globalización y que gracias a ello han visto cumplidos muchos de los objetivos de los que hemos venido hablando. Teniendo en cuenta la enorme cantidad de hoteles que hay en nuestro país como consecuencia del enorme interés que genera España entre los turistas y que se puede observar en una página web como lo es Statista, disponer de los mejores adelantos tanto tecnológicos como logísticos es fundamental.

Barcelona, uno de los lugares en los que la globalización es más evidente

Un artículo publicado en el diario La Vanguardia durante el año pasado calificaba a Barcelona como una ciudad que ha pasado de ser olímpica a ser global por una larga serie de motivos. No cabe duda de que la Ciudad Condal es una de las más importantes de nuestra geografía. Pero es que, en materia turística, es la referencia principal de nuestro país. Y ser la referencia implica que la globalización ha llegado en ese punto a unas cotas a las que todavía no se ha tenido acceso en las demás ciudades españolas.

Es en Barcelona, esa ciudad en la que la globalización es tan importante y en la que está tan presente, donde reside el mayor número de hoteles de España. Diferentes y grandes cadenas hoteleras compiten cada día por atraer al mayor número de turistas posible y para eso es elemental disponer de todos esos sistemas que hacen posible que exista la globalización. Según nos han comentado desde el Mercer Barcelona, el turista que desea alojarse en la Ciudad Condal es muy exigente con este tipo de labores y las valora de un modo muy relevante a la hora de escoger su elección.

La diversidad de culturas, un modelo de vida propio de Barcelona

Barcelona se ha caracterizado a lo largo del siglo XX por la enorme llegada de personas que proceden de diferente países y que profesan muy distintas culturas. Es precisamente por eso por lo que los hoteles de la ciudad necesitan hacer suyos los elementos propios de la globalización. De lo contrario, sería imposible que dos personas que no tienen absolutamente nada que ver vieran en el mismo hotel una delicia para sus ojos.

El secreto del éxito de todas las grandes cadenas hoteleras del mundo es precisamente el saber adaptarse a las exigencias y a las demandas de una sociedad que se encuentra en constante cambio. Hacer esto es algo difícil pero necesario, algo que hace que sea más importante que nunca tener los medios adecuados para saber cómo convencer a los clientes de que elegir nuestro hotel es la mejor de las opciones que pueden tomar. La globalización, al fin y al cabo, también puede ser concebida como puro marketing.

España es un país que va a seguir siendo de turismo durante mucho tiempo más. Eso hace más importante que nunca que las cadenas de hoteles que se encuentran en su seno tengan ese potencial globalizador del que hemos hablado a lo largo de este artículo y que tan importante es para hacer de la imagen de la empresa algo mucho más valioso y útil para los clientes. Actuando de este modo, las probabilidades de éxito aumentan. Y eso, a final de cuentas, significa dinero.