Las ilustraciones en los libros de cuentos o literatura infantil son la sal que siempre debe añadirse a ese bocado maravilloso que es adentrarse en historias y mundos imaginarios a través de los textos, de los libros, especialmente los libros físicos, los de siempre, los de tapas de cartón, pero también para los libros y los cuentos y textos en formato digital, dirigidos a los más pequeños. Somos varias generaciones que lo hemos podido disfrutar, y ahí sigue en las librerías para los niños actuales, la famosa ilustración en la portada de El Principito, de A. de Saint-Exupéry…Nos sigue llevando a su mundo mágico.
En una sociedad en que la imagen lo domina todo, no es extraño que para los niños sea más relevante el lenguaje visual que el hablado o escrito. Así, el uso de ilustraciones en la literatura infantil es un instrumento valioso que ayuda a aumentar y enriquecer la experiencia con la lectura en la Educación Primaria, los personajes de las ilustraciones van apuntalando al pequeño lector con su libro, y con otros libros que van a llegar.
En la literatura infantil, las ilustraciones han cobrado una importancia cada vez mayor y han dejado de ser simples adornos del texto literario, para tener la certeza de que también transmiten información, tienen una función narrativa, y combinadas con el texto crean un vínculo poderoso para transmitir las ideas, para contribuir a la lectura comprensiva, para favorecer el amor por la lectura, el dibujo, el gusto estético.
La ilustración infantil cuenta con una tradición de más de cincuenta años, y ha ido evolucionando históricamente, y los propios ilustradores se han cuestionado su trabajo en relación a la literatura infantil, unos remarcan su función de interpretar el texto, y otros su independencia narrativa respecto al texto.
Los estudiosos de la literatura infantil han definido la ilustración infantil como un género y concluyen que se trata de “un arte específico con identidad propia y con un lugar dentro de esa realidad tan compleja que se denomina como Literatura Infantil y Juvenil”. Se puede definir la ilustración infantil como toda producción estética o artística realizada mediante diversas técnicas, cuya base es la imagen asociada a un texto narrado, dirigido a los niños. La ilustración se puede entender más que como una imagen suelta, como un discurso propio, totalmente apto para desplegar el potencial de lectura de la mente infantil. Entre sus aportaciones más importantes se destacan:
- Funcionan como anclajes, los más pequeños acceden a la historia porque la ilustración aclara, enriquece y completa el mensaje que transmite el texto literario.
- Ayudan a retener el mensaje global y a fijar en el recuerdo personajes, paisajes, episodios: Comunicación eficaz.
- Contribuyen al aprendizaje de la lectura, y a fijar hábitos de lectura en los niños, las imágenes son evocadoras y motivadoras de la lectura.
- Las ilustraciones favorecen el desarrollo positivo de la identidad en los niños, estimulan la inteligencia y la fantasía, la creatividad, la observación, la comparación.
- Las ilustraciones promueven la educación artística de los niños.
Un equipo de ilustradores para dar forma a tu libro de cuentos
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Un poco de historia de la ilustración infantil
Se conoce como álbum ilustrado o libro-álbum a toda obra literaria que aúna en una misma página un contenido de texto y un contenido ilustrado, relacionados por su significado común, uno no puede ser entendido en su totalidad sin el otro, complementándose, cohexionando el contenido de la historia. El libro-álbum empezó a tomar forma a finales del s. XIX y mediados del s. XX, y se sitúa su nacimiento en 1931 cuando se publicó Historia de Babar, el pequeño elefante, de Jean Brunhoff, pero antes de este libro, el libro-álbum se alimentó de una larga lista de personajes, cuentos de hadas –recopilación de Charles Perrault- y mundos imaginarios como los de Beatrix Potter.
Actualmente se apuesta sin discusión por estos formatos ya que nos encontramos en un mundo de imágenes, siendo más visuales y prácticos a la hora de transmitir ideas y mensajes de mayor o menor complejidad para un público infantil.
