El vaper nació como una alternativa más sana para aquellos con adicción al tabaco que estuviesen intentando abandonar el hábito y que les permitía ir reduciendo poco a poco y bajo sus propios términos la cantidad de nicotina que consumían al día, pero sin dejar de obtener ese calmante a la ansiedad que les produce el estar aspirando algo y produciendo humo, pero sin poner tan en riesgo su salud.
Sin embargo, es muy fácil acceder a los vapers y ya que existen opciones sin nicotina para aquellos que quieran disfrutar de la experiencia por sus sabores y aromas, se han vuelto también una moda, entre no fumadores, e incluso, entre los más jóvenes.
Sucede que ya son los muchos los adolescentes que, aunque no consuman nicotina, le han abierto las puertas a los vapers y hasta el punto de volverse adictos a ellos y usarlos como un trampolín hacia el consumo de nicotina, el cigarrillo, y hasta otro tipo de sustancias.
Y es que el vaper se puede precargar con cualquier tipo de líquido, desde un aroma totalmente inofensivo, pasando a al nicotina, e incluso con marihuana.
Por ejemplo, las encuestas indican que hay un aumento en la media de adolescentes que prueban el vapeo cada año, y que este se utiliza para todo lo contrario para lo que fue creado, para dar los primeros pasos hacia el consumo de nicotina.
Así, aunque el vaper por si solo suele ser más inofensivo, al mezclarlo con nicotina u otras sustancias representa un peligro bastante alto para la salud, sobre todo si crea adicción en el consumidor.
Según datos de encuesta en materia, más de 44.000 estudiantes de 8.º, 10.º y 12.º grado participaron en la encuesta anual de 2018 sobre el uso de drogas, alcohol y cigarrillos. Alrededor del 37 % de los estudiantes de 12.º grado indicaron vapear en 2018, comparado con el 28 % en 2017. El vapeo de cada sustancia sobre la que se preguntó aumentó. Esto incluye nicotina, líquidos con sabor, marihuana y aceite de hachís.
El Dr. Richard Miech, quien dirigió el estudio en la Universidad de Michigan, comenta para una entrevista con National Institutes of Health: «El vapeo está revirtiendo las disminuciones difíciles en el número de adolescentes que usan nicotina… Estos resultados sugieren que vapear está llevando a los jóvenes al uso de la nicotina y la adicción a la nicotina, no a alejarse de ella».
Por su parte, la Dra. Nora D. Volkow, directora del Instituto Nacional de Abuso de Drogas de los NIH explica la posible causa: «Los adolescentes se sienten claramente atraídos por la tecnología comercial y los aromas que se ven en los dispositivos de vapeo… Sin embargo, es urgente que los adolescentes comprendan los posibles efectos de vapear en la salud general, el desarrollo del cerebro adolescente y el potencial de adicción».
Los vapeadores adolescentes eran un «problema predecible»
Ya que nos estamos enfrentando a esta preocupante realidad, lo primero que se tiene que decir sobre el caso es que era algo de esperarse.
Como lo dijo la experta citada anteriormente, este tipo de productos son muy llamativos para el público jóven debido a sus aromas, sabores, a la experiencia que brindan, a su desarrollo tecnológico, a su modernos y llamativos diseños y a la publicidad que les rodea, toda dirigida a gente joven, activa y que pasa el día divirtiéndose con un vaper en la mano.
El problema es cuando comienzan a consumir aquellos que contienen niveles de nicotina, y que incluso llegan a emparejar los que contienen una caja de cigarrillos común.
A esto, una experta en materia, Sharon Levy, directora del Programa de Consumo y Adicción de Sustancias para Adolescentes del Boston Children’s Hospital, comentó para el medio digital CNN en Español: “No es raro que los niños reporten síntomas que se parecen mucho a la toxicidad de la nicotina, incluidos dolores de cabeza y de estómago.”
Y es que por otro lado, aunque los vapers han demostrado su eficiencia en el abandono de la adicción a la nicotina, aun no se ha probado que realmente estos aparatos sean tan saludables como se alega y que los niveles de nicotina contenidos sean verdaderamente más inofensivos que los que contienen los cigarrillos convencionales.
Por ejemplo, en un estudio el año pasado, Goniewicz encontró niveles más altos de cotinina –el producto de la nicotina después de ser digerido por el organismo– en la orina de vapeadores adolescentes que en investigaciones previas de fumadores adolescentes.
Según Goniewicz, los fabricantes de vapeadores pueden envasar más nicotina en sus productos al crear «sales de nicotina» que pueden enmascarar el sabor naturalmente desagradable de la nicotina y hacer que la droga sea absorbida por el organismo con mayor rapidez.
Así, si todo esto se llega a confirmar algún día, los vapers podrían representar un peligro mayor que los cigarrillos, por lo menos en el caso del público joven, ya que además de tener altos niveles de nicotina, los presentan de forma más accesible en un aparato llamativo, tecnológico y que además huele y sabe muy bien.
Los cerebros de los adolescentes podrían ser más vulnerables a la nicotina
«Existe la preocupación de que el cerebro adolescente sea más vulnerable a los efectos adictivos de la nicotina», dijo Adam Leventhal, director del Laboratorio de Salud, Emoción y Adicciones de la Universidad del Sur de California.
«Los circuitos subyacentes al placer y la búsqueda de experiencias nuevas y agradables se desarrollan mucho más rápido que los circuitos que promueven la toma de decisiones, el control de impulsos y el pensamiento racional», dijo Leventhal.
¿Por qué sucede esto? Pues porque los adolescentes están bajo la influencia de muchos factores psicológicos como la presión social, por ejemplo, sus compañeros que fuman y que los influyen a fumar a ellos también, su generación que establece que aquellos que fuman son los socialmente aceptables, por estrés, problemas académicos o en casa y otros.
Así, los vapers termina siendo la primera experiencia de los adolescentes con la nicotina. Esta trabaja golpeando el cerebro, creando la adicción misma de un cigarrillo u otras drogas y entonces comienza el ciclo nocivo, en el que el fumador continua fumando no porque se sienta bien (de hecho deja de sentirse bien), sino para no sentirse mal, ya que la adicción ejerce este efecto sobre la persona cuando no es satisfecha.
Por ejemplo, Levy comenta que «casi todos los adolescentes en su programa tienen cierta experiencia con los cigarrillos electrónicos, pero» lo nuevo es que ahora vemos pacientes en el programa de uso de sustancias cuya única sustancia es nicotina «.
Y es que así como los mismos adultos acceden a chicles con nicotina, parches de nicotina y vapers sin consultar con su médico y de forma totalmente fácil, los niños y adolescentes también pueden hacerlo. Lo malo es que estos por lo general lo hacen con el fin contrario. Los adultos buscan escapar de la adicción, los adolescentes, buscan entrar a ella.
Entonces, la gran preocupación es el cambio en el cerebro de los niños que puede generar la nicotina y los problemas de salud que este consumo acarrea, sobre todo porque los centros de ayuda que se encargan de atajar estas adicciones no están preparados para lidiar con los casos de adolescentes y no existen muchos recursos para ellos.
Por eso, los expertos piensan que lo que hay que hacer es un trabajo de prevención que evite que estos centros se encuentren cada vez con más niños en situación de adicción a la nicotina.
Las medidas que hay que tomar
Los vapers son eficientes en el abandono de la adicción a la nicotina en un público determinado, esa es una realidad. Lo que hay que controlar es el acceso de los adolescentes a tales productos, sobre todo si estos no cuentan con la información adecuada para discernir entre el producto sin nicotina, y el que si la tiene y es el que representa un peligro para ellos.
La primera medida es que haya una fuerte educación en materia desde casa y desde al escuela, de forma que los adolescentes estén realmente informados sobre los riesgos del consumo de nicotina y que a posta, decidan no acercarse a ello. Mientras as informados estén, menos caerán en modas, tendencias y productos llamativos que son peligrosos para su salud.
Luego, viene un trabajo desde el gobierno, implementando leyes que prohíban la exposición de dichos productos en espacios publicitarios a los que los adolescentes puedan tener accesos, y en los estantes disponibles para este tipo de público. Más aún, que haya medidas más fuertes para frenar la compra de los vapers por las tiendas online, a la que tan fácilmente accede el público joven.
Y es que como nos comentan nuestros amigos de Vapes Deschables, no se puede culpar al producto, este ha sido creado con un noble objetivo de ayudar a los consumidores a convertirse en ex fumadores. El problema es el acceso del público adolescente a ellos y su mal uso.